Reflexiones antes de mi cumpleaños

A pocos días de mi cumpleaños, me vuelvo reflexiva. Cada año ha traído avances, tropiezos, aprendizajes, y he entendido que todo eso también es parte del camino. En redes suelo compartir los momentos más luminosos, pero hay partes de mi historia que no siempre se ven… y que también merecen ser honradas.

He sentido miedo de atreverme, vergüenza por haberme equivocado, e incluso culpa por no ser perfecta. He vivido traiciones, decepciones que aún dejan huella, y descubrí que no todo el que sonríe lo hace con buenas intenciones. También entendí que, aunque me esfuerzo en dar lo mejor, a veces soy demasiado dura conmigo misma.

Durante años, he trabajado en sanar. La terapia me ha dado herramientas valiosas, pero incluso con ellas, hay días en los que me cuesta aplicarlas. He pasado por momentos oscuros, incluso por la depresión, y aun así… seguí. Avancé con miedo, pero avancé.

He tenido cumpleaños de todo tipo: algunos rodeada de amor, otros más silenciosos. Me han regalado cosas grandes y también pequeños detalles que conservo como tesoros. Aprendí que no importa el precio del regalo, sino el amor con el que llega.

Hoy me abrazo, me reconozco, agradezco cada palabra bonita que recibo y la guardo con ternura.

También he aprendido a mirar con compasión a esa parte de mí que se escondía. A esa Kharo que fue señalada, juzgada, y que por mucho tiempo pensó que ciertas cosas que vivió fueron su culpa. Hoy sé que no lo fueron. Hoy entiendo que estuvo bien haber olvidado para protegerme… y, sobre todo, que eso no define quién soy.

Y si esos recuerdos vuelven ahora… quizás es porque estoy lista para sanar.

Este 7 de mayo soplaré las velas como cada año, pediré mis deseos, agradeceré por lo vivido y me abriré a lo que viene. Seguiré pidiendo paz, alegría, y todo lo bueno que Dios y el universo quieran regalarme. Y entre nos… seguiré pidiendo que no me elijan como su guerrera favorita, ¡porfa! Jejeje. Ya saben como soy, tenía que cerrar con un chistecito.

Hoy me siento agradecida, más consciente, y lista para seguir creciendo.

Con cariño,

Kharo